Denominación de origen Bierzo

Llevábamos tiempo sin ofreceros una nueva D.O., pero ya es hora de que os hablemos de una muy especial, la Denominación de origen Bierzo. Una zona de producción que se encuentra en León, y que supone prácticamente un 20% de la superficie de toda la provincia. Acompañadnos y os contaremos todo lo que os pueden ofrecer los vinos de esta región.

Denominación de origen Bierzo. Vinos con carácter

Un carácter que como siempre en el caso de los vinos, se lo otorgan, sus tierras, su clima y las manos que miman las uvas. Y en cuanto a esto debemos decir que el microclima de la zona tiene mucho que ver en la calidad de sus caldos. Los Ancares hacen que la fuerza del atlántico se vea frenada generando así un clima continental que no pierde esa influencia oceánica que siempre es positiva. Las temperaturas no suelen irse por debajo de los 4 °C y las máximas alcanzan apenas los 24º C.

Cómo es habitual en esta zona de España el minifundismo impera y las pendientes son bastantes pronunciadas alcanzando de 400 a 850 metros.

Uvas selectas y una gran variedad de vinos

Cómo siempre, nos gusta pararnos en las variedades de uva que permiten utilizar los consejos reguladores. En este caso estamos ante unas restricciones bastante estrictas. Pese a que se dan más variedades en la zona, las únicas permitidas para utilizar en vinos bajo el paraguas de la D.O. son:

  • Mencía
  • Garnacha tintorera
  • Godello
  • Doña blanca
  • Palomino
  • Estaladiña
  • Merenzao
  • Malvasía

Y si estas son las variedades de uvas permitidas, debemos conocer también los maravillosos vinos que producen. Tras mucho trabajo y dedicación de las diferentes bodegas de la zona, en la denominación de origen Bierzo, encontramos una gran oferta de distintos vinos para probar y disfrutar:

  • Vinos blancos: Elaborados principalmente con Godello y Doña Blanca. En este caso vemos vinos complementados con Palomino y Malvasía en mayor o menor medida.
  • Vinos claretes: Las variedades tintas autorizadas deberán representar entre el 40% y el 60% del vino. El resto estaría compuesto por cualquiera de la uva blanca autorizada. Es curios resaltar que a la hora de fermentar el mosto entre el 5% y el 10% deben ser hollejos despalillados.
  • Vinos Rosados: En este caso el 70% de la uva debe provenir de variedades tintas autorizadas y por supuesto, el resto deben ser también variedades autorizadas.
  • Vino tinto joven: El 85% de la uva debe pertenecer a uva Mencía, Garnacha Tintorera, Estaladiña y/o Merenzao. Son tintos de primer año o de segundo que se caracterizan por un sabor aterciopelado.
  • Vino tinto crianza: Son caldos con dos años al menos de crianza. De ese tiempo seis meses deben estar en barricas de roble que no superen los 330 litros.
  • Vino tinto reserva: Estamos ante vinos que ya han pasado un mínimo de un año en barrica de roble y al menos tres años de crianza. La barrica, al igual que en el tinto crianza deberán tener una capacidad menor a 330 litros. En cuanto a los blancos y rosados está estipulado un tiempo de 6 meses en barrica.
  • Vino tinto Gran reserva: Nos enfrentamos a vinos mucho más maduros con crianzas superiores a cinco años y que han permanecido al menos dieciocho meses un una barrica de roble con la capacidad de la que habíamos hablado.

Cómo siempre os invitamos a probar alguno de estos fantásticos vinos de la Denominación de origen Bierzo en nuestra selección de vinos.